En un momento Alinor Brooke estaba caminando por el pasillo, y al siguiente estaba siendo arrastrada a los brazos de un apuesto jeque.
Cuando el príncipe heredero Kavian Durran se la llevó a su tierra natal, Alinor sabía que no podía luchar contra la voluntad de su ex-marido. ¿Pero era miedo lo que hacía latir su corazón, o anhelo?
Cuando el príncipe heredero Kavian Durran se la llevó a su tierra natal, Alinor sabía que no podía luchar contra la voluntad de su ex-marido. ¿Pero era miedo lo que hacía latir su corazón, o anhelo?
Kavian era inmune a las súplicas de la suave y vulnerable mujer que llevaba por el desierto. Lo único que él sabía era que ningún otro hombre tendría lo que era legítimamente suyo.
Ninguna ley podría quitarle la pasión que una vez habían compartido en el lecho conyugal. Y nadie podría amarla como él la había amado...
Ninguna ley podría quitarle la pasión que una vez habían compartido en el lecho conyugal. Y nadie podría amarla como él la había amado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario